Mario Portilla Chaves

Discurso de ingreso

Intercambios léxicos entre el español y el inglés criollo de Limón

Discurso de ingreso en la Academia Costarricense de la Lengua

(leído el 16 de noviembre de 2011 en la Sede de la Academia,

en San José de Costa Rica)

0. Introducción

Cuando recibí la noticia de mi postulación para formar parte de la Academia Costarricense de la lengua me sentí muy favorecido, por la posibilidad de pertenecer a una corporación que ha tenido entre sus miembros a gran parte de los hombres y mujeres de las letras más ilustres de nuestro país. Mi elección para ocupar la silla S de esta Academia, sin duda alguna, ha significado uno de los mayores agrados que he sentido. Doy gracias a mis apreciados colegas académicos el honor de compartir con ellos la misión de cultivar, proteger y estudiar el patrimonio lingüístico costarricense.

No quiero dejar sin mencionar que me honra mucho suceder en esta silla S a los distinguidos intelectuales, escritores y escritoras que me precedieron, tales como su fundador D. Guillermo Vargas Calvo, un verdadero intelectual polifacético. Fue un destacado diplomático, un incisivo periodista, un estudioso de la historia de la literatura, un escritor de cuentos y un hombre de la función pública, que como Director de la Oficina de Estadística impulsó la realización del IV Censo Nacional en 1927, llevado a cabo 35 años después del último registro poblacional de Costa Rica. Otros ocupantes han sido D. Víctor Guardia Quirós, D. León Pacheco Solano, Dª Carmen Naranjo Coto y Dª Anacristina Rossi Lara. Igualmente, me complace mucho suceder en esta silla a Dª Anacristina Rossi, una escritora que se ha dedicado a cultivar una literatura de hondas raíces caribeñas y de inspiración afrocostarricense. Sin duda, esto muestra el interés claro y permanente de la Academia Costarricense de la Lengua por proteger e incluir dentro de su incumbencia todo el patrimonio lingüístico de Costa Rica, así como su herencia literaria en todas sus diversas manifestaciones.

 

1. Historia del contacto entre el español y el inglés criollo en América Central

La presencia inglesa en América Central se remonta a principios del siglo XVII. En 1629 las islas de San Andrés y Providencia fueron descubiertas por el capitán inglés Sussex Cammock.[i] En 1633 tras una expedición del mismo capitán Cammock, los ingleses crearon asentamientos permanentes en la costa de la Mosquitia, en el Cabo Gracias a Dios de Honduras y en Bluefields de Nicaragua. Estos establecimientos figuran entre los asentamientos británicos más antiguos en el Caribe.[ii]

En 1635 los españoles inician una serie de hostilidades en contra de la presencia inglesa en el Caribe Occidental. Ese mismo año la isla de Providencia es atacada desde Cartagena de Indias por primera vez, pero el ataque es rechazado. Finalmente, en 1641 los españoles logran tomar esta isla. Según John Holm ( 1978 [1987]), quizá un buen número de esclavos afrodescendientes, seguramente hablantes de alguna variedad de sabir de base inglesa, escaparían de Providencia durante la conquista española de la isla y se habrían mezclado con indígenas misquitos de la costa nicaragüense.

La expulsión de los ingleses de sus posesiones en las costas centroamericanas sería solo temporal. En 1655, tras un fallido ataque a La Española, una expedición militar logra apoderarse de Jamaica. Esta isla se convertirá en la colonia más importante de los ingleses en la región, desde la cual partirán las principales operaciones de expansión británica en el Caribe occidental.

Las actividades inglesas en la Mosquitia estarán dedicadas sobre todo al contrabando y a la piratería. Los piratas ingleses asolaron el Caribe hispánico, especialmente Centroamérica, entre 1665 y 1689. Paralelamente a la piratería, hubo en toda la costa centroamericana presencia de colonos ingleses, dedicados sobre todo al corte del palo campeche. La migración inglesa a la región fue paulatinamente en aumento durante todo el siglo XVII. Especialmente en la Mosquitia proliferaron asentamientos ingleses, desde Río Negro (o Black River) en Honduras hasta Río Maíz (o Corn River) al sur de Nicaragua.

A causa de la rivalidad entre los imperios inglés y español, la disputa por la soberanía de la Mosquitia se extenderá durante todo el siglo XVIII. Finalmente, en 1787 los ingleses se ven obligados a evacuar la costa mosquita debido a una victoria militar española. Aunque la mayoría de los colonos británicos emigran a Belice junto con sus esclavos, una buena cantidad de hablantes de inglés o de inglés criollo permanece en la Mosquitia.

En 1827 en Bocas del Toro, entonces territorio costarricense, se establece una población importante de afrodescendientes llegados especialmente de Jamaica para la trabajar en construcción de un ferrocarril y luego de un canal interoceánico.

Aunque la presencia inglesa en la zona Atlántica de Costa Rica se remonta por lo menos a la segunda mitad del siglo xvii (Lefever 1993: 52), las primeras familias afrodescendientes de habla criolla inglesa se establecen en la región solo desde principios del siglo xix (Palmer 1986). Estas provenían tanto de la Mosquitia nicaragüense como de la provincia de Bocas del Toro, actualmente territorio panameño.

Finalmente, a partir 1872 comienza la migración intensiva de una población de hablantes de inglés criollo a la provincia de Limón procedente principalmente de Jamaica, quienes llegaron a Costa Rica para trabajar en la construcción de un ferrocarril al Atlántico.

El censo de 1892 contabiliza una población de nacionalidad jamaiquina de 746 personas en el territorio costarricense (el 0,3% de la población total). En la provincia de Limón, el número de personas de esta nacionalidad es de 653, que constituía el 8,7% de la población de este territorio.

Según el censo de 1927, el número de personas afrocostarricenses ascendía a 19.136 en Costa Rica (el 4% del la población total de país). Su número en la provincia de Limón era de 18.003 personas, que equivalía al 55,8% de la población en esta región.

A partir de 1950, en los diferentes censos, el porcentaje de personas afrodescendientes hablantes de inglés criollo se mantiene alrededor del 2% de la cantidad total pobladores de Costa Rica. La provincia de Limón presenta siempre la mayor proporción de estos hablantes. Sin embargo, desde mediados del siglo xx ocurre un descenso constante de los porcentajes relativos que representa esta población en esta región. Por ejemplo, en 1950 la cantidad de anglohablantes constituye el 37% del total de personas en esta provincia, mientras que en el 2000 la proporción de población afrodescendiente era solo de un 16%.

 

2. Los préstamos del inglés criollo en el español de Costa Rica

El panorama histórico y demográfico del contacto entre la población anglófona criolla y la hispano costarricense descrito antes puede explicar que haya una cantidad muy reducida de préstamos del inglés criollo en el español de Costa Rica.

Un análisis de los diccionarios de costarriqueñismos disponibles muestra un número muy pequeño de adopciones que provengan propiamente del inglés criollo limonense.

El primer préstamo de inglés criollo en el español de Costa Rica registrado en un diccionario es la palabra chumeca. Este aparece en el Diccionario de barbarismos y provincialismos de Costa Rica de Carlos Gagini publicado en 1893.

Chumeca ΓÇÿNombre despectivo que damos á los negros de Jamaica. Es esta última palabra pronunciada en mal inglés.’

Es muy interesante la última acotación de Gagini porque ciertamente la pronunciación de este vocablo refleja el origen criollo de esta palabra. En el inglés criollo tanto de Costa Rica como de Jamaica, la palabra Jamaica / jumíeka / ΓÇÿJamaica, de Jamaica’,[iii] de la cual procede el préstamo, presenta una vocal anterior, alta / u / en la primera sílaba, a diferencia de lo que sucede en otras variedades de inglés consideradas más estándar, que exhiben más bien una vocal central, media / Γêé / en dicha posición.

En su Diccionario histórico del español de Costa Rica (1995), Miguel Ángel Quesada Pacheco cita dos textos del siglo xix editados en San José en los que aparece el término chumeca. Uno de ellos es de 1889: No es Her Magesty Chumeca quien tiene la culpa de que la carretera a Carillo esté en mal estado. Claramente, este texto hace referencia a los trabajadores afrodescendientes que, en su mayoría, laboraban en la costa atlántica y que naturalmente no tenían nada que ver en la construcción de una carretera que comunicara el Valle Central con ese cantón de la costa del Pacífico Norte del país.

El otro texto, de 1891, refleja patentemente el sentido peyorativo del término, que recoge Gagini en su definición: Ríen las jóvenes cuando pasa algún cocinero ridículo, algún chumeca que lleva a arrastrapié una chancleta vieja.

El Diccionario de costarriqueñismos de Carlos Gagini de 1923, que es una segunda versión del diccionario antes mencionado, contiene ya dos términos que pueden atribuirse a esta variedad vernácula de inglés: chumeca, con una nueva definición, que recoge un sentido más amplio del término, y calalú, con dos sentidos.

Chumeca ΓÇÿUn chumeca: un negro, y en especial de Jamaica. Es esta última palabra pronunciada mal en inglés.’

Calalú ΓÇÿPara Colmeiro es el Amaranthus spinosus, planta que en C.R. y Nic. se llama bledo. Pittier la registra con el nombre científico de Phytolacca decandra y dice que los negros de nuestra zona atlántica la comen como espinacas. Pichardo define el calalú “comida compuesta de hojas de malanga, verdolaga, calabaza y otros vegetales picados y cocidos con ají, vinagre, manteca, etc.” Calalú es nombre desconocido en la mayor parte del país. Esa planta se llama jaboncillo.

El Diccionario de costarriqueñismos de Arturo Agüero, publicado en 1996 pero comenzado en 1953, contiene las siguientes palabras: calalú, chumeca, crique, culí, pan bon y patí.

Con excepción de chumeca y culí, todos los vocablos aparecen señalados como de uso exclusivo en la región atlántica o en Limón.

Este autor define la palabra chumeca con dos acepciones:

Chumeca. ΓÇÿ(De Jamaica, con pronunciación inglesa.) com. Negro, especialmente el venido de Jamaica. // 2. Cariñosamente, se les dice a personas morenas, sobre todo a niños.

Agrega, por tanto, un nuevo sentido a este vocablo y añade otros términos sinónimos como yumeca, yumeco, -a y chumeco, -a.

Miguel Ángel Quesada Pacheco en su Nuevo diccionario de costarriqueñismos (1991-2007) incluye todos los vocablos recogidos por Carlos Gagini y por Arturo Agüero. Sin embargo, solo reporta el uso de la forma chumeco, -a. Además, indica que el vocablo culí está restringido a la Zona Atlántica.

Además, incluye otros préstamos, todos ellos usados en la región del Atlántico o exclusivamente en Limón: Akí o jaquí, crica (variante de crique), gungú, paña y yuplón.

Quesada Pacheco define el vocablo chumeco, -a con dos significados:

Chumeco, -a ΓÇÿadj./sust. «despectivo» Persona de color oscuro, del grupo étnico negro.’

Jeannette Allsopp, en su obra The Caribbean multingual dictionary of flora, fauna and foods in English, French, French Creole, and Spanish (2003), reporta los siguientes vocablos de la flora y las comidas utilizados en el español de Limón: Calalú, cou-cou, domplins, duckunoo, Johnny cake, jew-plum o june-plum, okra y sorrel.

A estas listas de nombres comunes se pueden añadir los siguientes vocablos, que también pueden ser considerados préstamos del inglés criollo limonense en el español de Costa Rica: blakpaña, patuá, plantintá. raisanbín y rondón.

La mayoría de los préstamos adoptados en el español de Costa Rica corresponden al campo semántico de la gastronomía: calalú, cucú, domplins, ducunú, yanikíek, okra, pan bon, patí, plantintá, raisanbín, rondón y sáril.

En segundo lugar, se encuentran los términos que se refieren al campo semántico de la flora (algunas de estas plantas son el ingrediente principal de algunos alimentos): akí o jaquí, calalú, cucú, gungú, yuplón o yumplón y okra.

Tres vocablos pertenecen al campo semántico de las designaciones étnicas: blakpaña, paña y chumeca (actualmente chumeco).

En total, se registran 19 préstamos del inglés criollo que corresponden a nombres comunes. Su número es realmente reducido si lo comparamos con la cantidad de términos comunes del mismo inglés estándar tomados por el español. En el Diccionario de Americanismos (2010) de la Asociación de Academias de la Lengua Española, se cuentan para las letras B, C, D y E un total de 676 anglicismos, que corresponden aproximadamente al 3,5 % del total del número de entradas de estas letras. Además, es interesante señalar que, en estas mismas letras, aparecen 75 vocablos que son anglicismos usados exclusivamente en Costa Rica o en otros países de América Central. En este diccionario se incluyen solamente cinco términos de la lista de los 19 préstamos del inglés criollo limonense como costarriqueñismos: chumeco, -a (CR), crique (CR ΓÇÿcanal’ / Ho:N, E, Ni ), culí (CR, Ho, Pa), pan bon (CR, Pa) y patí (Ni:O, CR, Pa).[iv]

Es interesante analizar la distribución diatópica de estos términos en el espacio americano que describe este diccionario. Patí es un término que también es usado en el oeste de Nicaragua y en Panamá. Culí se utiliza también en Honduras, Nicaragua y Panamá. Crique es usado en también en Honduras y Nicaragua. Pan bon se utiliza también en Panamá. Se nota, pues, que estos vocablos son utilizados exclusivamente en el ámbito del español de América Central.

Finalmente, según este diccionario, el vocablo chumeco, -a parece ser usado solamente en Costa Rica. Sin embargo, se mencionan la formas yumeca para el norte de Colombia y para Panamá, y yumeco, -a para Honduras. Este diccionario reporta dos acepciones para el término chumeco, -a e indica que es utilizado en ambos sentidos por personas de un nivel sociocultural bajo:

Chumeco, -a. 1. adj./sust. CR. Referido a persona, de raza negra. pop. 2. CR. Referido a persona, de piel oscura, pero no de raza negra. pop.

En síntesis, los distintos diccionarios recogen los cambios de sentido y morfología que ha sufrido el vocablo chumeca a través del tiempo en Costa Rica. En cuanto al significado, esta palabra fue usada originalmente como una designación tanto étnica como de gentilicio. Luego, su acepción de gentilicio desapareció, probablemente al integrarse la población afrodescendiente a la nacionalidad costarricense. El término tiene un sentido peyorativo desde un inicio y este se ha mantenido hasta el presente. Sin embargo, en cierta época, probablemente alrededor de la década de los sesenta, fue usado como un cariñativo, pero cuando se refería a niños. Posteriormente, el vocablo también toma otra acepción referida al color oscuro de la piel. Es interesante señalar que, en la actualidad, aunque no ha sido registrado todavía en los diccionarios, en Costa Rica, el término se utiliza para designar un cruce de ganado, específicamente el de Holstein y Jersey, por ser predominantemente de color negro.

Podríamos decir que las fincas del sector organizado, afiliadas a empresas cooperativas o privadas operan [...] razas especializadas Holstein, Jersey, Pardas, u otras y cruces de Jersey llamadas “chumecas” de alto valor.

Por último, también hay que señalar que, aunque el vocablo chumeca constituye un auténtico costarriqueñismo, aparece por primera vez, hasta donde he podido constatar, mencionado por un autor nicaragüense, nada menos que por Rubén Darío, en un relato de 1883 denominado primero “Impresiones y sensaciones. Croquis de Panamá” y luego llamado “La marea”. Se trata de una crónica poética de una bahía panameña.[v]

Agrupados como quieta banda de cetáceos rojos y oscuros, dormitan los grandes lanchones. Un marinero ronca en su chalupa. Las balandras ágiles aguardan la hora del viento. Los boteros «chumecas» arreglan sus botes y sus pangas chatas.”

Por otra parte, son apenas un poco más abundantes los préstamos del inglés criollo que corresponden a topónimos usados en la provincia de Limón. En Toponimia de la Provincia de Limón (2010), Guiselle Chang da cuenta de un total de 20 topónimos que provienen de nombres comunes en inglés. Este número corresponde apenas a cerca del 2% del total del corpus relacionado con esta categoría, el cual comprende un total de 985 términos. Su corpus fue obtenido de 32 hojas cartográficas correspondientes a esta provincia y elaboradas por el Instituto Geográfico Nacional en 1974.

Estos son los ecónimos Culpepper, Fox Hall, Golden Grove / gúoldin gruov/ , Mile Creek (también hidrónimo) / mail kriik /, Mountin Cow / móuntin kou /, Hone Creek / on kriik /, Hotel Creek / otél kriik /, Ten Switch / ten swich /, Túba Creek / tuba kriik /, Tunel Camp / túnel kyamp / y Freehold / frii uol/.

Y luego están los hidrónimos Hone / on /, Hone Wark / on waak /, Lunch / lonch /, Mile Creek / mail kriik /, Sand Box / sanbáks /, Yak (Jack) / jak / y Yaki (Jacky) / jáki /.

También, existen los topónimos que provienen de nombres propios. Por ejemplo, están los que corresponden a apellidos en inglés: Freeman / friimán /, Mr. Wilson / místa wílsin /, Pama (Palmer) / páama /, Penshurt / pénort, pénsort /, Sterling / stórling /, Strafford / stráfad / , Waghope / wagúop /, Waldeck / wáldek / y Williams / wíliamz /.

El número tan reducido de palabras inglesas en los topónimos de las hojas cartográficas mencionadas se debe, en parte, a una tendencia a traducir los topónimos ingleses derivados de nombres comunes al español. Sin embargo, muchos de estos topónimos son utilizados en la propia región todavía en inglés. Este hecho aparece descrito así explícitamente por Guiselle Chang (2010: 220):

Al recorrer la geografía limonense, sobre todo la de la zona de Línea Vieja y de la costa, escuchamos que el referente del topónimo es el inglés. B Line, 28 Miles, Monkey Point, etc. Sin embargo, la cartografía nos muestra otra faceta lingüística, contraria a la onomástica popular.

En las hojas cartográficas estos nombres aparecen como Línea B, Veintiocho Millas y Punta Mona.

Otro ejemplo que ilustra con claridad esta tendencia a traducir los nombres ingleses originales es el caso de Puerto Viejo, uno de los poblados más antiguos de la Provincia de Limón, el cual era denominado originalmente Old Harbor y aún hoy es llamado / uol áaba / por los hablantes afrodescendientes. Otros topónimos que corresponden a traducciones exactas entre el inglés y el español son Turtle Bogue (Tortuguero), Big Bay (Playa Grande), Little Bay (Playa Chiquita), Kelly Creek (Quebrada Kelly), Dixon Point (Punta Dixon), Duncan Creek (Quebrada Duncan) y Grape Point (Punta Uva) (Palmer 1982: 42).

También, ha ocurrido que los topónimos ingleses originales han sido sustituidos por denominaciones en otras lenguas, tal es el caso del poblado de Moín llamado por los ingleses Salt Creek y el poblado de Jamaica Town / jumíeka tong /en Limón denominado actualmente Barrio Roosevelt. Hay que agregar aquí también el orónimo The Bluff / di blof / o El Bluff (ΓÇÿel risco, el acantilado’), en Puerto Viejo.

Aunque los topónimos aparecen escritos tanto en los mapas como los rótulos de señalización en ortografía inglesa estándar, la mayoría de ellos muestran rasgos típicos del inglés criollo tanto por su pronunciación (Pama es un ejemplo claro de esto, pues ha sido transcrito en los mapas con una ortografía fonética castellana), como por tratarse, en algunos casos, de denominaciones de flora o de fauna afrocaribeñas, como por ejemplo: Culpepper (ΓÇÿespecie de arbusto de pimienta’), hone ( ΓÇÿespecie de palma’), mountain cow (ΓÇÿdanta, tapir’ Tapirella bairdi) literalmente ΓÇÿvaca de monte’, tuba / túba / (ΓÇÿmojarra’ Petenia kraussi, especie de pez), sandbox (ΓÇÿjavillo’ Hura crepitans, ΓÇÿespecie de árbol’) y jack (ΓÇÿjurel’, Harengula humeralis, ΓÇÿespecie de pez’).

 

3. Los préstamos del español en el inglés criollo

Los hablantes de inglés criollo componen una minoría en todos los países de América Central, incluso en Belice. El español es la lengua oficial de las todas naciones centroamericanas y es utilizada extensivamente en la mayor parte de las esferas comunicativas tanto formales como informales. Esto ha llevado a una situación de un bilingüismo extendido en las comunidades afrocaribeñas. Evidentemente, ello ha provocado la introducción más o menos masiva de vocabulario de origen español en el inglés criollo de América Central.

Sin embargo, no todo vocablo español usado en el discurso elaborado en inglés criollo debe ser considerado un préstamo léxico propiamente dicho. Es preciso distinguir entre los casos de préstamo léxico, mezcla de códigos y cambio de códigos.

El cambio de códigos consiste en intercambiar las lenguas coexistentes de manera que partes de una oración o proposición aparezcan en una lengua y otras en la otra lengua (Hock 1986: 479). El cambio de códigos es una estrategia lingüística de índole especialmente sintáctica. Unos ejemplos de cambio de códigos recogidos en sesiones de trabajo con informantes son los siguientes:

(1) ¿Qué tal entonces dat ai av laik... se [que yo tenga como... digamos] un pequeño bazar en mi casa, bot ai luk úova mai ous [pero yo me encargo de la casa]?

(2) Eso de ir a medias en el márij [matrimonio], mi no plie wid dat [yo no juego con eso]. Eso sí que no, eso no es a medias.

(3) A óuswaif, pero a óuswaif, wat kain a óuswaif? [una ama de casa, pero una ama de casa, ¿qué clase de ama de casa?] Puede ser, digamos, que ella está en la casa, pero tiene una mied [sirvienta] que le haga el oficio, y yo soy gerente de mi casa.

En estos casos, el intercambio de lenguas no significa la presencia de hispanismos en inglés criollo ni de anglicismos en español.

Por otro lado, las palabras márij, pero y mied representan ejemplos de mezcla de códigos. A diferencia del cambio de códigos que funciona en el nivel sintáctico, la mezcla de códigos opera un intercambio de índole léxica. Se trata de la inserción de vocablos de una lengua en la estructura gramatical de otra (Hock 1986:480).

En los ejemplos mencionados, los términos márij y mied no pueden ser considerados anglicismos en español, sino palabras inglesas usadas en oraciones españolas. Lo mismo sucede con el caso de la palabra pero. No se trata de un hispanismo en inglés criollo, sino una palabra española inserta en una proposición inglesa.

Mencionaré aquí que estos el cambio código y la mezcla de códigos, reportados y analizados por los lingüistas, aparecen también retratados recientemente la literatura costarricense. Estos fenómenos se encuentran en las obras de la escritora Anacristina Rossi, especialmente en su novela Limón Blues. Cito a continuación tres ejemplos:

(1) En ese corredor lleno de recuerdos le exige a su madre:

’ Quiero saber de mi hermana Ofelia Bafini. Si está muerta o viva.

’ Don’ t make bunggarang. Ella está bien. ’Le responde con una severidad que no lo disuade.

Mummah, please. No podré vivir tranquilo mientras no la vea.

’ No bunggarang here. Tus preocupaciones son cenizas de bambú.[vi]

 

(2) Resultaba incomprensible pero tuvo que aceptarlo: las flores de majagua lo hacían dormir bien. Le escribió a su mamá:

Mummah dearest: Janet murió hace poco. Cahuita is allright. Dicen que hay más gente, la que vino del ferrocarril cuando lo terminaron y otros que huyeron de Panamá por la guerra de independencia. Los nuevos están al otro lado de Punta Cahuita, donde llaman The Bluff. A tu casa le cambié el techo porque estaba podrido. Ya estoy sembrando banano. I will send money soon.”[vii]

 

(3) [...] sí, se volaron también el SNCC que tanto les gustaba a ustedes, yeeh. But the absolute worst, man, I tell ya, es que lograron destruirnos por dentro. Destruirnos la mente y el corazón. ¿Cómo? Infiltration, man. Nos preguntábamos desesperados ¿por qué nos estamos matando entre nosotros? [ΓǪ] Destruyeron the most wonderful thing que teníamos, los programas serve the people, donde les dábamos de comer a cincuenta mil chiquillos pobres. Entraban en los comedores de las escuelas miserables, les gritaban a los chiquitos que no podían seguir comiendo porque nosotros les dábamos comida envenenada, “you ain’ t gonna eat no food fram them Panthers!” dijo la Pantera imitando una voz muy desagradable.[viii]

Por otro lado, los préstamos léxicos pueden ser determinados con base en dos criterios: la frecuencia de uso del vocablo, que depende de su aceptabilidad por la comunidad de hablantes, y su adaptación a los patrones fonológicos de la lengua prestataria.

Aun cuando no se cuenten los casos de mezcla de códigos, el número de hispanismos en los criollos ingleses de América Central es ingente.

John Holm en su obra The Creole English of Nicaragua’ s Miskito Coast. presenta un catálogo de 2.835 palabras usadas en el inglés criollo de la mosquitia nicaragüense. En este vocabulario, hay un total de 185 préstamos del español, 173 adopciones y 12 calcos semánticos. Esta proporción de términos corresponde a un 6,5% del total de palabras.

Holm establece un escrutinio de este catálogo por parte de un informante de cada uno los criollos ingleses de Limón, de las Islas de la Bahía en Honduras, de Belice y de Providencia.

De ese catálogo, 1987 palabras son usadas también en el inglés criollo de Limón. De estas, 86 corresponden a hispanismos, 76 adopciones y 10 calcos. El porcentaje de préstamos españoles es de 4,3%.

Para el inglés criollo limonense he recogido un vocabulario de 2889 palabras. De este número, 567 corresponden a hispanismos. Esta cantidad corresponde a un 19,6% del total, lo que constituye una proporción realmente muy elevada.

Los campos semánticos a que pertenecen los préstamos son muy diversos. En cuanto a la naturaleza, se refieren a la fauna como suorá (zarigüella, zorro (CR) Didelphys marsupialis), kusúuko (armadillo, cusuco (CR) Dasipodidae), ratúong (ratón), palúoma (palomilla ΓÇÿmariposa nocturna’, paloma CR), piá piá (piapia ΓÇÿespecie de pájaro’ (CR) Philorhinus morio), gabiláang (gavilán), alakráang (alacrán), kalamáar (calamar), karakúol (caracol); a la flora como achúoti (achiote, achote CR), kuláantro (culantro), sapúote (zapote Pouteria sapota), yúuka (yuca), poró (poró ΓÇÿespecie de árbol’ (CR) Erithryna ssp), marañóng (marañón); al clima como teremúoto (terremoto), remuolíino (remolino) y al entorno físico como kuokáal (cocotal, cocal CR), potríero (potrero), dwéndi (duende).

En la vida social, los hispanismos comprenden la gastronomía como tamáal, pupúusa (pupusa ΓÇÿtortilla rellena de carne’), atuól (atol), kuokáada (cocada ΓÇÿpastel redondo de 5 cm relleno de coco’ CR); los utensilios como kumáal (sartén cóncavo, comal CR), sarténg (sartén), anáfri (anafre), koladúor (coladero, colador CR); las relaciones sociales como madríina (madrina), kumpádre (compadre), príimo (primo), komáadre (comadre); la escuela como taréa (tarea ΓÇÿdeber escolar’ CR), kompañéro (compañero), lapisíero (bolígrafo, lapicero CR), núota (nota); estados anímicos o mentales como kabáanga (melancolía, cabanga CR), trísti (triste), gúoma (resaca, goma CR), báagos (holgazán, vago); la casa como alfuómbra (alfombra), masetíero (macetero), porsiána (persiana), kwádro (cuadro), yabíing (cerradura, llavín CR); y los más diversos productos elaborados como pulsiéra (pulsera), púuro (puro), salchichúong (salchichón), sédula (tarjeta de identidad, cédula CR), suéro (suero), títere (títere), kandíela (candela), basúura (basura), karetíera (carretera), dúulsi (dulce), karbúong (carbón). También, los hispanismos se refieren a acciones muy diversas como basiláar (gozar, divertirse, vacilar CR), alkiláar (alquilar), bakunáar (vacunar).

Desde el punto de vista formal, los préstamos pueden ser adopciones propiamente dichas de las palabras castellanas, especialmente del español de Costa Rica. Estas son, por ejemplo, basiláar (gozar, divertirse, vacilar CR), chíicha (enojo, chicha CR), sédula (tarjeta de identidad, cédula CR), chichúota (chichón, chichota CR), kuokáada (cocada ΓÇÿpastel redondo de 5 cm relleno de coco’ CR) y gran parte de los hispanismos mencionados antes.

También, los préstamos consisten de calcos semánticos; es decir, extensiones de significado de una palabra inglesa modeladas de acuerdo con el cognado español. Algunos ejemplos de estos casos son los siguientes: supuót (support) ΓÇÿsoportar, tolerar’ usado en lugar de stand, ístari (history) ΓÇÿcuento, historia’ en lugar de story, bod (bird) ΓÇÿafeminado, pájaro (CR)’ en lugar de sissy, kálij (college) ΓÇÿescuela secundaria, colegio (CR)’ en lugar de high school y pik (pick) ΓÇÿpicar [un pez]’ en lugar de take bite.

También, los calcos semánticos ocurren con léxemas pluriverbales: swiit lémon de limón dulce (Citrus aurantifolia) en lugar de key lime, swiit wáata de agua dulce en lugar de fresh water, wáata ápl de manzana de agua (Syzygium malaccense) en lugar de Malay apple, nótin tu si de nada que ver en lugar de nothing to do with y liet kech mi! de –me agarró tarde! en lugar de I’m so late!

En el proceso de nativización de los préstamos, ocurren diversos cambios tanto en el nivel fonológico como en el morfológico. Un ejemplo de la adaptación a los patrones fonológicos del inglés criollo es que el acento primario del español es interpretado como una vocal larga por los hablantes de inglés criollo:[ix] kalkáar (calcar), abesedáario (abecedario), biskúocho (biscocho), gajíeta (galleta), kusúuko (cusuco), chíicha (chicha).

En cuanto a las adaptaciones a la morfología de esta lengua se puede mencionar, en primer lugar, alguna tendencia a eliminar los morfemas marcadores de género en los nombre y de infinitivo en los verbos. Opino que estos cambios corresponden a formaciones analógicas, por la correspondencia regular de palabras cognadas del español y del inglés del tipo: importante important, bautismo baptism, música music. Algunos ejemplos de esta adaptación son arésif (arrecife), tímid (tímido), krúsigram (crucigrama), nich (nicho ΓÇÿtumba’), skib (esquivar), asép (aceptar). De esta misma naturaleza, considero las formas apocopadas antipáas de antepasado ΓÇÿancestro’ y súsu de susurrar.

En segundo lugar, aparecen formas mixtas, compuestas de una raíz de una palabra española y un morfema derivativo inglés, como por ejemplo: ostiníeshan de obstin-(ación) + -tion ΓÇÿhastío, exasperación’ (CR), tradókshan de traduc-(ción) + -tion ΓÇÿtraducción’, aprobechíet de aprovech-(ar) + -ate ΓÇÿaprovechar’, aktwáaring de actu- (ar) + ing ΓÇÿactuar’. Otras formas mixtas se forman con partes raíces españolas e inglesas, como por ejemplo: niisbéri de nís(pero) + berry (ΓÇÿníspero’ Eribotrya japonica, en inglés loquat), presipit de preci(picio) + pit ΓÇÿprecipicio’.

Finalmente, algunos préstamos presentan la singularidad de haber sido tomados de una forma flexionada. Estos son, por un lado, báagos y áibas que derivan de las formas plurales de vago (ΓÇÿholgazán’) y de jaiba (ΓÇÿtipo de cangrejo’) respectivamente. Por otro lado, están las formas kedó (quedó) tomado del pretérito del verbo quedar (usado en forma pronominal: ΓÇÿreprobar el año lectivo’) y kai tomado del imperativo cálle(se) (como en kai yu mout ΓÇÿcállese la boca’).

Por último, quiero referirme a la palabra mekatelyu , la cual es otra designación para la variedad de inglés criollo hablado en Limón. Este vocablo representa un caso particular de intercambio léxico.

A todas luces, este término está acuñado en inglés criollo, ya que proviene de la frase ΓÇÿmake I tell you’ que significa ΓÇÿdéjeme decirle’. Su uso está extendido tanto en la comunidad hispano costarricense como en la afrolimonense. Sin embargo, esta palabra parece no haberse originado en el propio inglés de Limón, sino que fue acuñada por un profesor del Departamento de Lingüística de la Universidad de Costa Rica a finales de los años setenta, el Dr. Jack Wilson, de origen estadounidense. Según el propio Jack Wilson me contó, fue él quien inventó el vocablo, con la ayuda de un informante de inglés criollo, que por ese entonces trabajaba como consultor lingüístico en un curso de métodos de trabajo con informante en la Universidad de Costa Rica.

A principios de los años setenta, empiezan a consolidarse y proliferar los estudios científicos sobre las lenguas criollas, los cuales enfatizaban que este tipo de idiomas constituía una clase especial de lenguas no solo por las condiciones sociolingüísticas de su formación sino también por presentar características estructurales únicas y distintas respecto de la variedad lingüística que les proporciona el léxico.

Por ello, el profesor Wilson decidió que era inapropiado llamar a esa lengua inglés y decidió bautizarla con un nombre que omitiera cualquier referencia a la lengua de superestrato, el inglés estándar. Según él, acuñó esta designación basado en el título de una serie de cartillas de enseñanza de cabécar (lengua chibcha) que eran producidas por el Departamento de Lingüística para el Ministerio de Educación Pública y que se llamaban Voy a decir.

Puede parecer extraño este origen casi anecdótico de la palabra mekatelyu. Sin embargo, lo cierto es que este nombre comienza a aparecer registrado primero en los estudios lingüísticos y solo a partir de principios de la década de los ochenta.[x]

Mekatelyu es, entonces, un vocablo en inglés criollo acuñado por una persona ajena a la colectividad afrocostarricense, que es usado primero por la comunidad hispano costarricense y luego introducido también en el mismo inglés criollo de Limón.

 

Glosario de los préstamos del inglés criollo en el español de Costa Rica

akí o jaquí n. Especie de árbol (Blighia sapida) 2. fruto comestible de este árbol. En español se conoce también como seso vegetal. En inglés ackee o akee. Esta palabra procede probablemente de alguna lengua kru de África Occidental (OED), en inglés criollo/ áki / [ ák├« Γëê hak├« ].

blakpaña n. Persona de afrodescendiente que no habla inglés criollo. Forma compuesta del gentilicio en inglés Spaniard ΓÇÿespañol’ y la palabra inglesa black ΓÇÿnegro’ , en inglés criollo / blak páña /.

calalú n. Planta amarantácea semejante a la espinaca (Phytolacca decandra) 2. tipo de comida. En español, se conoce también como bledo. Posiblemente proviene del mandingo (familia mande) colilu ΓÇÿplanta comestible semejante a la espinaca’, en inglés criollo/ kalalú /.

chumeco, -a n. Persona afrodescendiente 2. Persona de piel morena. 3. Cruce de ganado vacuno. Del inglés Jamaica ΓÇÿJamaica, de Jamaica’, en inglés criollo / jumíeka /. Las formas chumeca, yumeca y yumeco, -a están obsoletas en la actualidad.

crica n. Variante de crique. Probablemente, la palabra presenta el género femenino por asimilación semántica con el costarriqueñismo quebrada ΓÇÿarroyo, riachuelo’.

crique n. arroyo, riachuelo 2. canal de agua. Del inglés creek ΓÇÿarroyo’, en inglés criollo / kriik/.

cucú n. Tipo de platillo hervido hecho de una mezcla de harina de maíz y okra, en inglés criollo/ ku ku /.

culí n. Persona de ascendencia de la India. Del inglés coolie ΓÇÿsirviente de China o la India’, en inglés criollo/ kúli / [ kúl├« ].

domplins o domplín n. Tipo de torta hecha de harina de maíz o de trigo y plátanos verdes. Del inglés dumpling ΓÇÿmasa de harina hervida’, en inglés criollo / dómplin / [ dómpl├«n ].

dukunú n. Tipo de pudín hecho especialmente de plátano verde, yuca o harina de maíz. En inglés duckunoo, dookoonoo. Probablemente, proviene del twi (familia kwa) O-dokOno ΓÇÿpan de maíz hervido’, en inglés criollo / dukúnu / [ dukún├╗ ].

gungú n. Especie de arbusto leguminoso (cajanus cajan, cajanus indicus ΓÇÿarbusto leguminoso’). En español se conoce también con el nombre de gandul o frijol de palo. Probablemente, esta palabra procede del kikongo ngungu ΓÇÿfrijol’, en inglés criollo / gungú /

okra n. Especie de planta malvácea cuyas vainas son comestibles (Hibiscus sculentus). En español, también se conoce como ñanjú, quimbombó, gumbo y ají turco. En inglés okra. Probablemente, proviene del igbo (familia igboide) okura ΓÇÿokra’, en inglés criollo / ókra / y / ókro /.

mekatelyu n. Denominación del inglés criollo limonense. De la frase en criollo Make I tell you, literalmente ΓÇÿDéjeme decirle’, en inglés criollo / mek a tel yu /.

pan bon loc. n. tipo de pan dulce. Del inglés bun ΓÇÿbollo de pan dulce’, en inglés criollo/ bon /. A finales del siglo XIX y a principios del XX, este pan era conocido en el Valle Central de Costa Rica como pan chumeca.

paña n. Persona de ascendencia hispana. Del gentilicio en inglés Spaniard ΓÇÿespañol’, en inglés criollo / páña /.

patí n. tipo de empanada picante rellena de carne. Del inglés patty ΓÇÿpastelillo, empanada’, en inglés criollo/ páti / [ pát├« ].

patuá n. Denominación generalmente despectiva del inglés criollo del Caribe. Proviene del inglés patois ΓÇÿdialecto local subestándar; inglés criollo del Caribe, especialmente el jamaiquino’, del francés patois ΓÇÿhabla rústica’, en inglés criollo / patwá /.

plantintá n. Tipo de empanada dulce hecha de plátano maduro y coco. Del inglés plantain tart ΓÇÿtarta de plátano’, en inglés criollo / plántin taat /.

raisanbín o raisanbins n. Tipo de platillo hecho a base de arroz, frijoles y leche de coco, acompañado generalmente de alguna carne, en especial de pollo o pescado. Del inglés rice and beans ΓÇÿarroz y frijoles’, en inglés criollo / rais an biinz /.

rondón n. Tipo de sopa hecha de distintas verduras con pescado, res o pollo y leche de coco. Del inglés run-down ΓÇÿvenido a menos; destartalado’, inglés criollo / rondóng /

sáril n. Tipo de bebida hecha de una planta malvácea del mismo nombre (Hibiscus sabdariffa). Es conocida en español como flor de Jamaica o rosa de Jamaica. Esta palabra proviene del francés antiguo sorele de sur ΓÇÿácido, amargo’, del protogermánico *suraz ΓÇÿídem’, en inglés criollo / sáril /.

yanikíek n. Tipo de pan frito hecho de harina de trigo. Esta palabra proviene de las formas Johnny, de etimología desconocida, y cake ΓÇÿqueque’, en inglés criollo / jáni kiek /

yuplón o yumplón n. Fruto comestible de una especio de árbol (Spondias cytherea). Del inglés Jew-plum ΓÇÿciruelo judío’. La forma yumplón parece ser una etimología popular, del inglés June-plum ΓÇÿciruelo de junio’. En español, se conoce también como jocote judío, en inglés criollo / juu plom / o / juun plom /

 

– Mario Portilla Chaves

– ACL

 

Bibliografía

Agüero Chaves, Arturo. 1996. Diccionario de costarriqueñismos. San José: Asamblea Legislativa.

Allsopp, Jeannette. 2003. The Caribbean multilingual dictionary of flora, fauna and foods in English, French, French Creole and Spanish. Kingston: Arawak.

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1923 [2010]. Diccionario de costarriqueñismos. San José: Nabu.

Hock, Hans Henrich. 1986. Principles of historical linguistics. Berlín: Mouton de Gruyter.

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Lefever, Harry G. 1992. Turtle bogue. An Afro-Caribbean life and culture in a Costa Rican Village. Nueva Jersey: Associated University Presses.

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Quesada Pacheco, Miguel Ángel. 2007 [1991] Nuevo diccionario de costarriqueñismos. Cartago: Universidad Tecnológica de Costa Rica.

Rossi, Anacristina. 2002. Limón blues. San José: Alfaguara.

2007. Limón reggae. San José: Legado.

Wright, Fernando. 1982. “Problemas y métodos para la enseñanza del inglés como segunda lengua a los hablantes del mek-a-tel-yu en la Provincia de Limón.” Revista de Filología y Lingüística de la Universidad de Costa Rica. 8: 129-135.



[i] Esta islas fueron llamadas originalmente por los ingleses Henrietta y Providence.

[ii] El primer asentamiento en el Caribe fue establecido en Bermuda en 1609. Luego, en 1624 y en 1627 fueron fundadas las colonias de St. Kitts y Barbados respectivamente.

[iii] Se utiliza aquí el alfabeto práctico propuesto por Portilla (1996) para la transcripción fonológica.

[iv] También, se incluye las palabras calalú (Cu:E, PR, Ni) pero para referirse a otra planta o a una sopa espesa y patuá (Cu, RD, Pa) pero referido a variedades de francés criollo del Caribe.

[v] Este relato fue publicado el 18 de abril de 1883 en el periódico llamado El Cronista de Panamá.

[vi] Anacristina Rossi (2002: 95). La forma bunggarong / bong aróng / parece ser una errata, ya que no significa nada en inglés criollo limonense. Por otra parte, bug around/ bog aróng / significa ΓÇÿfastidiar, molestar’.

[vii] Anacritina Rossi (2002: 15).

[viii] Anacristina Rossi (2007: 215)

[ix] En el caso de las vocales largas de altura media, la longitud se expresa por medio de diptongos descendentes / ie, uo /. Cuando la palabra termina con la vocal /o /acentuada en español, entonces corresponde a una vocal corta en el inglés criollo, como en el caso de poró que proviene del costarriqueñismo poró (Eritryna sp.).

[x] La primera referencia explícita a esta denominación hallada hasta el momento se debe a Fernando Wright, la cual aparece en un artículo publicado en 1982 en la Revista de Filología y Lingüística de la Universidad de Costa Rica:

El mek-a-tél-yu es una lengua que toma la mayor parte de su léxico del inglés pero ni su estructura gramatical ni su fonología son las mismas de un inglés estándar. Mek-a-tél-yu, del inglés Let me tell you, significa ΓÇÿDéjame decirte’. (Wright 1982: 129)